
Un tribunal alemán condenó a un iraquí de la organización yihadista Estado Islámico (EI) a cadena perpetua por genocidio contra la minoría yazidí.
Los jueces del Tribunal regional de Fráncfort reconocen a Taha al Jumailly, de 29 años, culpable de genocidio, de crimen contra la humanidad, de crimen de guerra y complicidad en crímenes de guerra.
Al iraquí Taha al Jumailly, que se unió al EI en 2013, lo declararon culpable por dejar morir de sed a una niña yazidí de 5 años durante el verano de 2015 en Faluya. A la pequeña la había “comprado como esclava” junto a su madre, según la acusación.
La madre de la pequeña, Nora B., explicó durante el proceso el calvario que sufrió su hija, “atada a una ventana” en el exterior de la casa, bajo temperaturas que podía alcanzar los 50 ºC, según la fiscalía.
El Estado Islámico persiguió a la minoría étnica y religiosa yazidí. También esclavizó a las mujeres y mató a los hombres, después de invadir en agosto de 2014 los montes Sinyar, en el noroeste de Irak.
Con información de AFP

Más historias
Ucrania Niegan que tropas rusas controlen Peskí
En New York: Detectan poliomielitis paralítica en aguas residuales
Rusia: Afirman tener control de localidad ucraniana