
La cancillería peruana, llamó a consultas a los embajadores de México, Argentina, Colombia y Bolivia en señal de protesta por su apoyo al expresidente Pedro Castillo, detenido desde hace una semana por el intento de autogolpe.
El nuevo gobierno del Perú, representado por la abogada Dina Boluarte, acusa a los mandatarios de los cuatro países de entrometerse en “los asuntos internos” del país, al cerrar filas con el “expresidente”. Un movimiento del eje de izquierdas latinoamericano del que se ha desmarcado el presidente chileno, Gabriel Boric.
Solo cuatro países apoyan a Castillo
Cabe resaltar, que el presidente de Colombia , Gustavo Petro, fue uno de los que decidió echarle una mano a Castillo cuando éste estuvo apartado de la reciente unión de los países y en la que nunca llegó a encajar. Petro fue el único que visitó la nación peruana en el año y medio del maltrecho Gobierno del maestro rural. Ahora que está preso, sin embargo, tiene apoyo en el exterior de México, Argentina, Colombia y Bolivia.
Entre tanto, el presidente colombiano y el mexicano, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, han sido quienes han liderado la defensa de Castillo, al que consideran una víctima del sistema político peruano, según un reciente comunicado emitido por estos países aliados.
De hecho, hace tres días, ese comunicado junto a Argentina y Bolivia, los cuatro países pidieron a las autoridades peruanas respeto por la investidura de Castillo, donde apresaron. “Desde el día de su elección, que fue víctima de un antidemocrático hostigamiento, violatorio del artículo 23 de la “Convención Americana sobre Derechos Humanos”.

Se complican las Relaciones Diplomáticas
Es una situación compleja ahora para las relaciones diplomáticas. La situación no está fácil para la nueva presidenta a cargo. Las protestas en las regiones del sur del país que piden el adelanto electoral y la liberación de Castillo están poniendo a prueba su resistencia durante estos días como líder.
Ahora con el ruido en el exterior de los países vecinos, aumenta la presión sobre el Gobierno peruano que resultó del intento de asonada. México, Colombia, Argentina y Bolivia pidieron en su comunicado a las instituciones del Perú “abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio”.
Por otra parte, la ministra de “Relaciones Exteriores” de Perú, Ana Cecilia Gervasi, ha sido enfática al asegurar que hubo un golpe de Estado y que los pronunciamientos de los presidentes Alberto Fernández (Argentina), Luis Arce (Bolivia), Petro y López Obrador “no se condicen con los tradicionales lazos de amistad, cooperación y respeto mutuo”. Añadió que en el país hay “pleno respeto” por los derechos humanos y que Castillo ha contado con todas las garantías procesales desde su detención.
Aun así, el comunicado no ha sido el último acto en defensa de Castillo. Petro insistió el miércoles pasado, en su postura, incluso marcando distancias frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que dio su apoyo a la “respuesta democrática” de las instituciones peruanas al intento de autogolpe. El presidente colombiano había solicitado a este organismos de los DDHH, el jueves pasado que le diera protección a Castillo, un día después de su detención por anunciar la disolución del Congreso y su intención de empezar a gobernar por decreto. Una solicitud que no tenía ninguna opción de prosperar.

Ponen en duda ordenamiento jurídico de la Convención Americana
Aunada a la situación, a través de la red social Twitter, el presidente Colombiano, aseguró que la crisis en Perú pone en “serio cuestionamiento” el papel de la “Convención Americana en el ordenamiento jurídico Latinoamericano” y cuestiona a las autoridades peruanas por el “apresamiento, sin juez y sin defensa, de un presidente elegido popularmente”.
En este sentido la crisis peruana va camino de abrir una brecha en la región, que intentaba rehacer unas relaciones que no han atravesado su mejor momento en los últimos años. Petro había tratado de liderar esa unión desde que resultó elegido, sobre todo entre los países que en los últimos años han votado por un presidente de izquierdas. Chile ha sido el primero en mostrar sus distancias con el eje respecto a Perú, aunque no es la primera vez que lo hace. Boric siempre se ha diferenciado con sus palabras sobre Venezuela e incluso ha pedido mayor contundencia en los mensajes sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
En cuanto a Lula da Silva, que tomará posesión de su cargo como presidente de Brasil, el próximo 1 de enero, este, ha secundado los movimientos de apoyo a Castillo.
Mientras que Pedro Castillo, en horas de su detención, dijo, “Siempre es lamentable que un presidente electo democráticamente tenga esta suerte, pero entiendo que todo fue remitido en el marco constitucional”.
Por: Lcda. Lesbia Aguilera / Con Información de elpais.com

Más historias
En Egipto: Tiburón ataca y mata a un joven ruso
En Colombia: Después de 40 días encuentran con vida a los niños perdidos en la selva
En Cuba: Gobierno de Colombia y guerrilla acuerdan cese al fuego bilateral