
Mientras tocaban bandas militares y una procesión de miembros de la realeza escoltaba su ataúd hasta la iglesia, el príncipe Felipe fue sepultado el sábado en una ceremonia fúnebre que honró su vida de servicio al Reino Unido, a la corona y su esposa: la reina Isabel II.
La monarca británica viuda, dando ejemplo en medio de la pandemia de coronavirus, se sentó sola en la ceremonia, vestida de negro y con la cabeza inclinada en oración.

El príncipe Felipe, quien murió el 9 de abril, dos meses antes de su cumpleaños número 100, fue honrado en el Castillo de Windsor con un servicio que estuvo impregnado de tradición militar y real, pero también reducido e infundido con su propia personalidad. Toda la procesión real y el funeral tuvieron lugar fuera de la vista del público dentro de los terrenos del castillo, una residencia real de 950 años a 20 millas (30 kilómetros) al oeste de Londres, pero se transmitió en vivo por televisión.
Bajo estrictas normas de bioseguridad

Las restricciones del coronavirus significaron que, en lugar de los 800 dolientes que se esperaban en los planes de larga data para el funeral del príncipe Felipe, solo se permitió el ingreso de 30 personas a la capilla de San Jorge del castillo, incluida la reina, sus cuatro hijos y sus ocho nietos.
Siguiendo estrictas reglas de distanciamiento social durante la pandemia, la reina dio el ejemplo incluso en el dolor, sentada separada de los miembros de la familia que estaban dispuestos alrededor del recinto.

El príncipe Carlos, heredero del trono, se sentó frente al monarca junto a su esposa Camilla. El príncipe Andrés estaba dos asientos a la izquierda de la reina. El príncipe Guillermo y su esposa Kate se sentaron directamente frente a su hermano, el príncipe Enrique, quien había viajado de regreso desde California sin su esposa embarazada Meghan.
Personas de todo Reino Unido guardaron un minuto de silencio en honor al príncipe Felipe, justo antes de que comenzara el funeral. Bajo el suave sol primaveral, algunos lugareños se detuvieron antes fuera del castillo para dejar flores, pero la gente respondió en gran medida a las solicitudes de la policía y del palacio de no reunirse debido a la pandemia.
Con información de eluniversal.com.mx
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